ALMUDÉVAR: Justes, Huerto, Aso, Barluenga, Ferrer, Aomar, Sánchez, Abad, Lisa, Piracés, Puértolas, Abadía, Usieto, Callejas, Atarés y Lobato
RIVER MONZÓN: González, Pizarro, Pascual, Montaner, Saura, Revilla, Sorinas, Alfonso, Yusufu, Claver, Cónsul, Burgos, Mendoza, Aljaro, Pueyo y Ladyzhenskyy.
Dos partidos en uno. El de la primera parte, donde los locales mantuvieron el tipo dignamente y el River actuó con la pereza que ya se empieza hacer habitual en los inicios. Se inició el partido con dominio de los visitantes, que desaprovecharon una primera ocasión por parte de Yusufu. Corría el minuto 10 cuando el Almudévar se estira por primera vez y tras un buen disparo desde la izquierda, rechazado por Martín, Abad totalmente solo y sin ningún defensa que hubiera seguido la jugada hace el 1-0. Todavía tuvieron los locales una nueva ocasión minutos después con remate franco en el segundo palo que salió rozando el poste, y que llevó los nervios y la desconfianza a los visitantes. El juego no era fluido y hubo que esperar hasta el minuto 27 para que Adrián Mendoza, atentado a un rechace del portero y porfiando con la defensa local lleva el 1-1 al marcador, con el que se llegó al descanso.
En la segunda parte cambió totalmente la decoración, y ya en el minuto 1 Yusufu encara al portero, y tras regatearle hace el 1-2 a puerta vacía. Un minuto después, es Mendoza en jugada llevada desde el centro del campo y tras buena pared con Yusufu el que hace el 1-3 de disparo desde la frontal del área. En el minuto 7 y en el 15 nuevamente Yusufu eleva el marcador hasta el 1-5. En el 17, Adrián Sorinas hace el 1-6 y en el 25, Claver el 1-7. A los 26 minutos es Aljaro el que hace el 1-8, en el 27 Cónsul el 1-9 y en el 29 Sergio Pueyo cierra la cuenta con el 1-10 definitivo. Difícil de explicar la diferencia entre la primera parte y la segunda; ya empieza a ser habitual que al River le cuesta entrar en los partidos, pero aún así esta vez se han superado los precedentes: si al descanso hubiéramos hecho una porra no creo que nadie de los que presenciamos el partido hubiéramos acertado. Se propone una solución: que el River empiece a jugar los partidos con media hora de antelación.
Escuela de Futbol River Monzon / Dep Prensa
RIVER MONZÓN: González, Pizarro, Pascual, Montaner, Saura, Revilla, Sorinas, Alfonso, Yusufu, Claver, Cónsul, Burgos, Mendoza, Aljaro, Pueyo y Ladyzhenskyy.
Dos partidos en uno. El de la primera parte, donde los locales mantuvieron el tipo dignamente y el River actuó con la pereza que ya se empieza hacer habitual en los inicios. Se inició el partido con dominio de los visitantes, que desaprovecharon una primera ocasión por parte de Yusufu. Corría el minuto 10 cuando el Almudévar se estira por primera vez y tras un buen disparo desde la izquierda, rechazado por Martín, Abad totalmente solo y sin ningún defensa que hubiera seguido la jugada hace el 1-0. Todavía tuvieron los locales una nueva ocasión minutos después con remate franco en el segundo palo que salió rozando el poste, y que llevó los nervios y la desconfianza a los visitantes. El juego no era fluido y hubo que esperar hasta el minuto 27 para que Adrián Mendoza, atentado a un rechace del portero y porfiando con la defensa local lleva el 1-1 al marcador, con el que se llegó al descanso.
En la segunda parte cambió totalmente la decoración, y ya en el minuto 1 Yusufu encara al portero, y tras regatearle hace el 1-2 a puerta vacía. Un minuto después, es Mendoza en jugada llevada desde el centro del campo y tras buena pared con Yusufu el que hace el 1-3 de disparo desde la frontal del área. En el minuto 7 y en el 15 nuevamente Yusufu eleva el marcador hasta el 1-5. En el 17, Adrián Sorinas hace el 1-6 y en el 25, Claver el 1-7. A los 26 minutos es Aljaro el que hace el 1-8, en el 27 Cónsul el 1-9 y en el 29 Sergio Pueyo cierra la cuenta con el 1-10 definitivo. Difícil de explicar la diferencia entre la primera parte y la segunda; ya empieza a ser habitual que al River le cuesta entrar en los partidos, pero aún así esta vez se han superado los precedentes: si al descanso hubiéramos hecho una porra no creo que nadie de los que presenciamos el partido hubiéramos acertado. Se propone una solución: que el River empiece a jugar los partidos con media hora de antelación.
Escuela de Futbol River Monzon / Dep Prensa
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