RIVER MONZÓN: González, Pizarro, Pascual, Montaner, Saura, Revilla, Sorinas, Alfonso, Yusufu, Claver, Mendoza, Sas, Tejada, Aljaro, Mairal y Lahdyzenskyy.
BARBASTRO “A”: De Martín, Peirón, Monclús, Ballarín, Ger, Bielsa, Castillo, Cañizares, Buil, Irigoyen, Alarcón, Martín, Torres, Larra y Vélez.
El River se ha vuelto un equipo lógico y previsible: en ataque la mejoría es evidente, y los partidos se acaban haciendo muy largos para el equipo contrario, que termina encajando los goles de forma casi funcionarial y sin que podamos hablar de un extraordinario despliegue de los locales. Así se explica que dos equipos de la parte alta de la clasificación hayan recibido quince goles en tres días (siete el Salesianos, quinto clasificado, y ocho el Barbastro A, segundo hasta este partido). Sin embargo en defensa se necesita mejorar. Cualquier pelotazo sin mayor sentido del equipo contrario se convierte en un quebradero de cabeza para la zaga, que ve como le ganan la espalda con facilidad; los veintisiete goles encajados hasta el momento no son producto de la casualidad.
A los 3 minutos de iniciado el encuentro Cañizares desborda por su banda y el centro lo remata Irigoyen llevando el 0-1 al marcador. Tardaron los locales en hacerse con las riendas del encuentro, que parecían extrañar el horario vespertino. A los 12 minutos, Joel Alfonso habilita a Yusufu que se había desmarcado dentro del área, y tras un magnífico control con la izquierda, cruza el balón con la derecha lejos del alcance del portero, devolviendo el empate. Se acrecentó el dominio del River, que pasó a dominar el centro del campo con claridad, y Sas, de perfecto remate de cabeza tras jugada de Claver por la izquierda adelantó a los locales en el minuto 19, sin que se moviera el marcador hasta el descanso.
A los 5 minutos de la segunda mitad, Sas amplía la cuenta (3-1) al recoger un centro-chut de Joel Saura. Cinco minutos después José Revilla finaliza de disparo cruzado una buena combinación de Aljaro y Claver haciendo el 4-1. En el minuto 16 es Claver quién eleva la cuenta hasta el 5-1 en jugada personal. En el minuto 20, Aljaro remata en el área pequeña un centro-chut de Yusufu haciendo el 6-1. Claver en lanzamiento de falta eleva la cuenta en el minuto 27 (7-1) y un minuto después Sorinas, en jugada personal y regateando a varios contrarios eleva la cuenta local hasta los ocho dígitos. Ya con el tiempo cumplido, Bielsa acorta distancias para los barbastrenses, dejando el marcador en el definitivo 8-2.
En resumen, clara superioridad local, tal como indica el marcador. Nos gusta el fútbol de ataque, elaborado y con buen trato de la pelota; es más, ésta debe ser la seña de identidad de la Escuela. Pero no debemos mirarnos el ombligo ni dejar de ser ambiciosos; y para ello debemos intentar mejorar todos los aspectos del juego: debemos aplicarnos con nuestro balance defensivo.
BARBASTRO “A”: De Martín, Peirón, Monclús, Ballarín, Ger, Bielsa, Castillo, Cañizares, Buil, Irigoyen, Alarcón, Martín, Torres, Larra y Vélez.
El River se ha vuelto un equipo lógico y previsible: en ataque la mejoría es evidente, y los partidos se acaban haciendo muy largos para el equipo contrario, que termina encajando los goles de forma casi funcionarial y sin que podamos hablar de un extraordinario despliegue de los locales. Así se explica que dos equipos de la parte alta de la clasificación hayan recibido quince goles en tres días (siete el Salesianos, quinto clasificado, y ocho el Barbastro A, segundo hasta este partido). Sin embargo en defensa se necesita mejorar. Cualquier pelotazo sin mayor sentido del equipo contrario se convierte en un quebradero de cabeza para la zaga, que ve como le ganan la espalda con facilidad; los veintisiete goles encajados hasta el momento no son producto de la casualidad.
A los 3 minutos de iniciado el encuentro Cañizares desborda por su banda y el centro lo remata Irigoyen llevando el 0-1 al marcador. Tardaron los locales en hacerse con las riendas del encuentro, que parecían extrañar el horario vespertino. A los 12 minutos, Joel Alfonso habilita a Yusufu que se había desmarcado dentro del área, y tras un magnífico control con la izquierda, cruza el balón con la derecha lejos del alcance del portero, devolviendo el empate. Se acrecentó el dominio del River, que pasó a dominar el centro del campo con claridad, y Sas, de perfecto remate de cabeza tras jugada de Claver por la izquierda adelantó a los locales en el minuto 19, sin que se moviera el marcador hasta el descanso.
A los 5 minutos de la segunda mitad, Sas amplía la cuenta (3-1) al recoger un centro-chut de Joel Saura. Cinco minutos después José Revilla finaliza de disparo cruzado una buena combinación de Aljaro y Claver haciendo el 4-1. En el minuto 16 es Claver quién eleva la cuenta hasta el 5-1 en jugada personal. En el minuto 20, Aljaro remata en el área pequeña un centro-chut de Yusufu haciendo el 6-1. Claver en lanzamiento de falta eleva la cuenta en el minuto 27 (7-1) y un minuto después Sorinas, en jugada personal y regateando a varios contrarios eleva la cuenta local hasta los ocho dígitos. Ya con el tiempo cumplido, Bielsa acorta distancias para los barbastrenses, dejando el marcador en el definitivo 8-2.
En resumen, clara superioridad local, tal como indica el marcador. Nos gusta el fútbol de ataque, elaborado y con buen trato de la pelota; es más, ésta debe ser la seña de identidad de la Escuela. Pero no debemos mirarnos el ombligo ni dejar de ser ambiciosos; y para ello debemos intentar mejorar todos los aspectos del juego: debemos aplicarnos con nuestro balance defensivo.
Escuela de Fútbol River Monzón / Dep. Prensa.
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