RIVER MONZÓN: González, Pizarro, Pascual, Montaner, Saura, Revilla, Sorinas, Alfonso, Yusufu, Claver, Mendoza, Cónsul, Sas, Aljaro, Carrera y Lahdyzenskyy.
BINÉFAR “A”: Arcas, Marco, Jobartne, Barrau, García, Poy, Ríos, Gombau, Casas, Jiménez, Prat, Harto y Delgado.
Magnífico partido el disputado por ambos equipos, con mejor juego en la primera parte, y más emoción y goles en la segunda.
Comenzó el partido con la clara intención de ambos equipos por hacerse con el control del centro del campo, y una especial atención por parte de la defensa local a los movimientos de Casas. Tras unos primeros minutos de tanteo, los locales lograron un mayor control de la zona ancha, aunque los azulinas se desplegaban en rápidos contraataques, que buscaban siempre la velocidad de su delantero centro. En el minuto 15, Yusufu prolonga por el centro una pelota hacia Mendoza, que gana la espalda a la defensa y adelantándose a la salida del portero, lleva el 1-0 al marcador. Se acrecentó el dominio local y Aljaro tuvo una magnífica ocasión que desbarató Arcas en una valiente salida. Se jugaba bien al fútbol por ambas partes, con los equipos ocupando bien los espacios y moviendo la pelota con sentido. En el minuto 28, el Binéfar logra el empate en una magnífica jugada que se inició con saque del portero hacia su lateral derecho, y tras continuar la jugada por la banda derecha, terminó con un pase en profundidad a Casas que ganó la espalda a la defensa y batió a González en su salida. Descanso y la impresión general de estar presenciando un magnífico partido.
En la segunda parte se rompió el partido. El juego fue más descontrolado y las idas y venidas de una a otra portería eran constantes, ganando el partido en emoción. A los 4 minutos una indecisión del portero y la defensa local deja el balón a los pies de Jiménez que a puerta vacía sólo tiene que empujar la pelota para hacer el 1-2. Un minuto después, falta frontal que lanza Claver desde 30 metros, el portero no bloca la pelota y Montaner que había acudido presto al remate, empuja con la cabeza sobre la raya de gol devolviendo el empate al marcador. Saque de centro, y en la siguiente jugada, Casas vuelve a ganar la espalda a la defensa “rivereña” y de magnífica vaselina a la salida del portero pone por delante a los visitantes (2-3). A los 8 minutos se repite la secuencia: Javi Casas gana la espalda nuevamente a la defensa, y cuando ya encaraba al portero es derribado por detrás. El penalty lo transforma Gombau haciendo el 2-4. El partido parecía decantado del lado visitante, pero el River no lo dio por perdido y apelando a la heroica, con más empuje que juego, metió al Binéfar en su área. A los 14 minutos, dispara Yusufu y el rechace del portero lo aprovecha Mendoza para acortar distancias (3-4). El partido gana en emoción, y a los 22 minutos, se repite la jugada del segundo gol: falta frontal que lanza Claver, y Montaner que había subido con decisión al remate, peina la pelota y empata el partido, ahora ya de forma definitiva. Los últimos minutos fueron trepidantes, pues ninguno de los dos equipos se conformaba con el resultado y continuaron buscando la victoria hasta el final.
El partido respondió a las expectativas. Hubo buen fútbol, emoción y goles. Y tal como indica el marcador, clara superioridad de los ataques sobre las defensas.
BINÉFAR “A”: Arcas, Marco, Jobartne, Barrau, García, Poy, Ríos, Gombau, Casas, Jiménez, Prat, Harto y Delgado.
Magnífico partido el disputado por ambos equipos, con mejor juego en la primera parte, y más emoción y goles en la segunda.
Comenzó el partido con la clara intención de ambos equipos por hacerse con el control del centro del campo, y una especial atención por parte de la defensa local a los movimientos de Casas. Tras unos primeros minutos de tanteo, los locales lograron un mayor control de la zona ancha, aunque los azulinas se desplegaban en rápidos contraataques, que buscaban siempre la velocidad de su delantero centro. En el minuto 15, Yusufu prolonga por el centro una pelota hacia Mendoza, que gana la espalda a la defensa y adelantándose a la salida del portero, lleva el 1-0 al marcador. Se acrecentó el dominio local y Aljaro tuvo una magnífica ocasión que desbarató Arcas en una valiente salida. Se jugaba bien al fútbol por ambas partes, con los equipos ocupando bien los espacios y moviendo la pelota con sentido. En el minuto 28, el Binéfar logra el empate en una magnífica jugada que se inició con saque del portero hacia su lateral derecho, y tras continuar la jugada por la banda derecha, terminó con un pase en profundidad a Casas que ganó la espalda a la defensa y batió a González en su salida. Descanso y la impresión general de estar presenciando un magnífico partido.
En la segunda parte se rompió el partido. El juego fue más descontrolado y las idas y venidas de una a otra portería eran constantes, ganando el partido en emoción. A los 4 minutos una indecisión del portero y la defensa local deja el balón a los pies de Jiménez que a puerta vacía sólo tiene que empujar la pelota para hacer el 1-2. Un minuto después, falta frontal que lanza Claver desde 30 metros, el portero no bloca la pelota y Montaner que había acudido presto al remate, empuja con la cabeza sobre la raya de gol devolviendo el empate al marcador. Saque de centro, y en la siguiente jugada, Casas vuelve a ganar la espalda a la defensa “rivereña” y de magnífica vaselina a la salida del portero pone por delante a los visitantes (2-3). A los 8 minutos se repite la secuencia: Javi Casas gana la espalda nuevamente a la defensa, y cuando ya encaraba al portero es derribado por detrás. El penalty lo transforma Gombau haciendo el 2-4. El partido parecía decantado del lado visitante, pero el River no lo dio por perdido y apelando a la heroica, con más empuje que juego, metió al Binéfar en su área. A los 14 minutos, dispara Yusufu y el rechace del portero lo aprovecha Mendoza para acortar distancias (3-4). El partido gana en emoción, y a los 22 minutos, se repite la jugada del segundo gol: falta frontal que lanza Claver, y Montaner que había subido con decisión al remate, peina la pelota y empata el partido, ahora ya de forma definitiva. Los últimos minutos fueron trepidantes, pues ninguno de los dos equipos se conformaba con el resultado y continuaron buscando la victoria hasta el final.
El partido respondió a las expectativas. Hubo buen fútbol, emoción y goles. Y tal como indica el marcador, clara superioridad de los ataques sobre las defensas.
Escuela de Fútbol River Monzón / Dep. Prensa
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